En búsqueda de aventuras e inspirado por su locura, Don Quijote,
confundirá el molino de Malanquilla, con gigantes malvados.
La fusión del
viento y el aspa, harán volar por los aires al caballero.
«Aunque salgan maltrechos de sus experiencias, no duden en levantarse y
volver a intentarlo.
Malanquilla siempre será un buen lugar para volver a
empezar.»